martes, 8 de mayo de 2012
eneotipos
ENEOTIPO 6:
Los Seis somos el estilo más explícitamente temeroso dentro del Eneagrama. Las personas con esta orientación estamos especialmente conscientes de los peligros de la vida y alertas a los riesgos que pueden acechar bajo las apariencias cotidianas. Hay dos tipos de Seis: Fóbico y Contrafóbico. nuestras reacciones al experimentar temor son externamente tan contrarias que parecerían estilos diferentes dentro del Eneagrama. Cuando los Seis fóbicos nos damos cuenta del peligro, nos encogemos. Los Seis fóbicos en su mejor estado somos constantes, leales e idealistas. Somos obedientes pero de una manera voluntaria y dedicada. Comúnmente nos encuentran comprometidos con un grupo, tradición o causa más allá de sí mismos. Cumplimos nuestras promesas, trabajamos arduamente y somos amigos honorables y protectores. Los Seis fóbicos sanos somos a menudo corteses y diplomáticos. Ponemos de buen humor a los demás y somos bien vistos por nuestra discreción y principios. Somos muy divertidos y tenemos a menudo vivas imaginaciones. Los Seis sanos manejamos el poder con la integridad y podemos ser líderes justos y dispuestos porque simpatizamos con los desvalidos. Cuando los Seis fóbicos estamos menos sanos, podemos volverse más ciegamente obedientes al mismo tiempo que asumen menos responsabilidad personal. Cuando ceden su poder, los Seis fóbicos comenzamos a preocuparnos crónicamente y sentirnos conscientemente desamparados. Los Seis contrafóbicos en su mejor momento somos a menudo valerosos, tomaremos el tigre por la cola y jalaremos de él. Podemos ser físicamente aventureros, muy experimentados y podemos tener un gusto real por vivir. La capacidad del Seis de mirar más allá de las apariencias y cuestionar los supuestos los conduce profundamente a un punto de vista único.Si los Seis fóbicos nos entregamos a la seguridad, entonces los Seis contrafóbicos nos entregaos a la inseguridad.
Los Seis contrafóbicos somos a menudo desafiantes o rebeldes con la autoridad y habitualmente encuentran contraejemplos a cualquier cosa que otros afirman. A pesar de esta actitud, somos a menudo leales obreros y muy idealistas.Los Seis contrafóbicos profundamente enfermos generalmente actuamos mucho peor que aquellas autoridades a las ellos mismos acusan de abusar del poder.
Lidia Martiñan
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Los Sietes como yo son el último estilo dentro del trío que responde temerosamente a la vida. Nosotros manejamos nuestros miedos de una manera muy diferente. Las personas con este estilo tienden a suprimir y escapar de sus miedos enfocándose intencionalmente en lo positivo e imaginando planes. El punto defensivo de esta estrategia es el de evitar el dolor interno y ser difícil de alcanzar como si fuesen un blanco móvil. Son personas renacentistas capaces de desarrollarnos favorablemente en muchos ámbitos totalmente dispares entre sí. Las personas sanas con este estilo son normalmente aventureras y con un entusiasmo auténtico por la vida. Los Cuatros como yo comparamos la realidad con aquello que podría ser. Pero a menudo se tuercen fuera de la realidad y viven en sus imaginaciones, sentimientos y humores. Junto a los Dos y los Tres, los Cuatros gravitan entre la vanidad y la confusión de imagen pero paradójicamente podemos expresarlos . Los Cuatros en mayor medida se identifican con una imagen de ser defectuosos, sobre todo si esto les confiere una calidad de originalidad o especial singularidad, somos sanos, tenemos buen gusto y somos grandes apreciadores de la belleza. Filtramos la realidad a través de una subjetividad rica, sutil y somos muy buenos con el pensamiento metafórico, la capacidad de generar conexiones entre hechos y acontecimientos no relacionados. Lo que compartimos en el fondo es una distinta tendencia a dormirnos a nuestras necesidades internas. Los Nueves a veces hemos sido descritos como las personas ordinarias del Eneagrama. En el estado más sano poseemos una modestia personal profunda y una simplicidad elegante de pensamiento. Nosotros somos sanos, uniformemente templados, estables, modestos, no-enjuiciadores y cómodos con quiénes somos. A menudo tenemos un punto de vista alegre como los Siete, pero vivimos en el presente y no el futuro.
ResponderEliminarENEATIPO 8:
ResponderEliminarLos Ochos, Nueves y Unos compartimos un trasfondo general de rabia y formamos otro trío.
Los Ochos, Nueves y Unos reaccionamos desde un cimiento emocional de ira y tenemos problemas con la apropiada concepción racional, es decir: el pensar claramente. Esta parte se encuentra relacionada con una inocencia de percepción que normalmente tenemos los Ochos sanos.
Los Ochos no acorazados muy a menudo exhibimos la fuerza de la gentileza: somos lo suficientemente fuertes como para ser amables, lo suficientemente abiertos para poder ser tocados, lo suficientemente seguros para poder estar equivocados y lo suficientemente ricos para poder ser generosos. Los Ochos podemos narcisistamente inflar nuestra presencia y parecer que ocupamos mucho más espacio en un cuarto. Los Ochos enfermos podemos negar los sentimientos de culpa, usualmente cubriéndolos con más agresión, pretendiendo no tener nada de que disculparse. Dentro de nuestra mente podemos ver a las personas como caricaturas, objetos bidimensionales que pueden entonces ser aplastarlos sin conciencia. Los Ochos muy enfermos podemos hacer mucho daño, principalmente a los demás al servicio de mantener nuestra imagen grandiosa de ser invulnerables. Muchos de los dictadores más sangrientos del mundo han sido Ochos muy enfermos, y sus brutales excesos reflejan como las personas enfermas con este estilo finalmente asesinamos a nuestra propia humanidad.
Realizado por:
-NATALIA VILCHES
-ANA RACERO