martes, 20 de marzo de 2012

Jose Manuel y Marta

La Dama del Invierno

Cuentan en un pueblito de Burgos,que corre la voz de una vieja historia sobre una dama, que siempre está vestida de negro, y que vigila un bosque que hay por el lugar. Dicen que solo se la ve durante el invierno, cuando las copas de los árboles se tiñen de blanco, y la tierna hierba se vuelve frágil como un cristal. es en ese momento, cuando se la puede ver vagando por el bosque; con su vestido negro resaltando de forma aterradora sobre aquella blancura, y su piel y sus labios, tan blancos como la nieve.

A veces, suele aparecerse ante viajeros que pasan por aquel bosque, o jóvenes perdidos que no encuentran su camino; es entonces cuando, acercándose a su víctima, extiende sus blancos brazos mientras susurra:
Abrazame… tengo frío…

Con una voz muy suave, así, el viajero o el muchacho cae en los brazos de la dama, que le quitará poco a poco su vida.

Cuando la mujer ya lo tiene entre sus brazos, va asfixiándolo lentamente, dejando que muera sobre ella. entonces, lo suelta sobre el suelo; donde se encuentra los días siguientes, con la piel más fría que el hielo, y sus brazos en la posición de dar un abrazo. Así, congelado, y con terror en sus ojos.

Pero también se cuentan historias de quienes han logrado resistirse a la dama de invierno; personas que, caminando por aquel bosque, se han topado con ella, pero que han evitado escucharla, y es precisamente a ellas, a quienes les aguarda un destino todavía más cruel: la mujer se les acerca por detrás, persiguiéndolos, susurrándoles al oído abrazame… tengo frío… y, si no obtiene respuesta, los abraza por detrás; matándolos así también.

Y las personas que han estado por las cercanías de ese bosque, lo más seguro es que hayan oído detrás de ellas la pena de una inocente mujer… abrazame, tengo frío… y al darse la vuelta, para ver quién es la que les habla, no ven a nadie...

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